El 15 de noviembre en la sala Maggiolo la Udelar entregó el título Doctor Honoris Causa al profesor emérito de la Universidad París Cité (París, Francia) Berdard Golse, pediatra, psiquiatra infantil y psicoanalista. El reconocimiento, que parte de una solicitud impulsada por docentes de las Facultades de Psicología, Medicina y Enfermería, se entrega en ocasión de la visita de Golse a Uruguay en el marco de la 2da. Jornada en Latinoamérica de la Coordinación Internacional de Psicoterapeutas Psicoanalistas y Miembros Asociados que trabajan con Personas con Autismo (CIPPA).

En el evento hicieron uso de la palabra el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, el docente de Facultad de Psicología Daniel Camparo y las docentes Lía Fernández Pellejero, de la Facultad de Enfermería, y Silvia Palermo, de la Facultad de Medicina. 

El rector manifestó su orgullo al presidir este acto de reconocimiento, ya que para la Udelar es un hecho muy relevante. La Ordenanza de títulos honoríficos de nuestra universidad «establece con claridad que el título de Doctor Honoris Causa será otorgado a quienes hayan prestado una contribución notable al progreso de la ciencia, la cultura o el bienestar general». En la brevedad y contundencia de esta reglamentación radica la importancia de otorgar este título y desde ese lugar y con el reconocimiento explícito de las comunidades académicas de nuestra universidad, el Consejo Directivo Central distingue al profesor Golse, señaló.

Arim agregó que «no es común que un título Honoris Causa sea propuesto por tres servicios universitarios simultáneamente» como en este caso. Esto muestra las claras la importancia relativa que ha tenido esta distinción, expresó.

El profesor Camparo dio lectura a la laudatio para la entrega de este título. Destacó en primer lugar la producción científica académica de Golse, que incluye más de 35 libros como autor y compilador, 178 capítulos y prólogos del libro, 299 artículos en revistas científicas y un sinnúmero de cursos, conferencias y tutorías de tesis. Además, contribución a la ciencia y a la sociedad se caracterizan «por su actividad institucional y política e intensa participación en la opinión pública siempre en defensa de la salud mental infantil», afirmó.

Bienestar y desarrollo infantil

Mediante el diálogo interdisciplinario y la rigurosidad científica, Golse se convirtió en una figura pública, «incansable promotor de las ciencias y de sus aportes a la comprensión de la complejidad humana, los derechos de las personas y la vida en democracia», agregó Camparo. Tanto en los campos conceptual, epistemológico y metodológico como en la ética de la práctica clínica y la atención terapéutica «sus colaboraciones son notables y de un inestimable valor para quienes nos dedicamos a las problemáticas que abarcan la salud infantil y su cuidado».

Agregó que desde una perspectiva siempre rigurosa e innovadora, Golse ha enfrentado las tensiones entre distintas disciplinas, entre ciencias duras y ciencias humanas, naturaleza y cultura, biología y psicología, cuerpo y mente, cognición y afecto, salud y enfermedad entre tantas otras. Su actividad científico académica y profesional se ha enfocado en tres tareas: el desarrollo infantil y el establecimiento de vínculos tempranos, el autismo entendido como situaciones dramáticas en la que estos vínculos no logran establecerse según lo esperable, y la adopción, en la que los niños tienen que construir vínculos con adultos que se posicionarán como padres.

Golse es el primer psicoanalista en recibir un título Honoris Causa de la Udelar, comentó Camparo. También recordó que el profesor homenajeado ha establecido relaciones con Uruguay a lo largo de los años y con los demás países latinoamericanos; entre otros ejemplos en este sentido, fue profesor de la Diplomatura en clínica de la perinatalidad y trastornos del vínculo temprano, coorganizado entre la Udelar y la Universidad de Aix-en-Provence.

Finalmente Camparo expresó que la trayectoria académica y profesional de Golse coincide con los fines de la Udelar establecidos en su Ley Orgánica, particularmente en su Artículo 2: acrecentar, difundir y defender la cultura, impulsar y proteger la investigación científica y las actividades artísticas, contribuir al estudio de los problemas de interés general y propender a su comprensión pública, defender los valores morales y los principios de justicia, libertad, bienestar social, los derechos de la persona humana y la forma democrático republicana de gobierno.

Las profesoras Pellejero y Palermo también repasaron los notables aportes de Golse, no solo a los campos de la psiquiatría, el psicoanálisis, la psicología del desarrollo y el neuropsicoanálisis sino a diversas disciplinas y especialidades del ámbito de la salud, «promoviendo el bienestar infantil como un fundamento para una sociedad más justa y saludable».

Disciplinas en transformación

Luego de recibir el título de Doctor Honoris Causa de nuestra universidad por parte del rector Arim, Golse agradeció a las autoridades de la institución. Recordó al psicólogo y psicoanalista uruguayo Víctor Guerra, fallecido en 2017, con quien mantuvo fuertes vínculos académicos que incluyeron la publicación de trabajos en coautoría; «tengo por él un recuerdo muy vivo y muy emotivo», expresó.

Se refirió a su vínculo con profesionales y académicos latinoamericanos integrantes de la CIPPA, organización de la cual Golse es presidente. El profesor participó en Uruguay de la 2da Jornada en Latinoamérica de esta agrupación, organizada en conjunto con el Centro de Investigación Clínica en Psicología de la Facultad de Psicología de la Udelar. En esta y en otras sociedades académicas donde Golse participa activamente, se trata de promover un cuidado de calidad para bebés, niños, niñas y adolescentes «que no se resume en técnicas más o menos comportamentales y paliativas sino que toman en cuenta el crecimiento psíquico del sujeto en referencia al psicoanálisis, a los diferentes componentes de la psicopatología y a la pedagogía, todo esto con aperturas al mundo del arte y de la cultura», explicó.

Sostuvo que él y sus colegas se encuentran en una fase en que los objetivos profesionales apuntan «a conservar los logros del psicoanálisis y de la psicopatología, abriéndose a los avances extraordinarios de las neurociencias». Consideró que en esta línea el modelo uruguayo se acerca mucho al modelo francés y por eso para él «es una suerte» intercambiar con colegas de nuestro país. 

Golse relató su proceso de acercamiento a la psiquiatría infantil, a partir de sus estudios de lingüística y de su formación como pediatra, así como también de su interés por las primeras expresiones vocales de los bebés. «Yo sabía que quería ser pediatra, pero también tenía ganas de ver un poco cuál era la línea entre el cuerpo y la psiquis. Por eso me concentré en tres ámbitos: el desarrollo prematuro, los traumas de los niños y la adopción», indicó; explicó que el nexo entre estos tres es la mirada sobre cómo se relacionan los niños con aquellos adultos que toman el rol de sus padres. 

Comentó que actualmente la psicología infantil está en crisis en Francia, donde el concepto del «trastorno del neurodesarrollo» está de moda y es utilizado por muchos profesionales. Advirtió que esta es una calificación «tramposa» porque reúne varias cosas muy distintas: los trastornos autistas, la hiperactividad, las dificultades de aprendizaje y algunos déficit cognitivos.

Precisó que la neurología, la neuropediatría, la psiquiatría infantil y la neuropediatría no son lo mismo, los neuropediatras se centran sobre todo en una causa interna mientras que la psiquiatría infantil intenta trabajar en la interfaz adentro-afuera: la parte personal del niño y su equipo genético biológico en su encuentro con el entorno y con las personas que están en él. «Creo que el concepto de neurodesarrollo mental, sea cual sea, hoy nos plantea preguntas que deben ser realmente pensadas. Tal vez no es una categoría sino un proceso, un mecanismo de varios grupos», reflexionó.

También se refirió a los ataques que hoy avanzan contra el psicoanálisis, lo cual favorece a la crisis actual de la psiquiatría infantil. Agregó que epistemológicamente el psicoanálisis cambió mucho desde el siglo XX y para que esto se comprenda, en este ámbito como en otros, «la tolerancia es siempre el fruto de la cultura y por tanto vamos a volver a poner en ruta un debate difícil y necesario».

Golse es pediatra, psiquiatra infantil y psicoanalista. Es reconocido por sus contribuciones al diálogo ético transdisciplinario que aboga por la salud mental de las infancias y las adolescencias en forma integral y humana.

Se graduó en 1979 como médico por la Facultad de Medicina de la Universidad Paris-Descartes. Después de estudiar lingüística, se doctoró en biología humana en la Universidad Paris-Diderot, dedicada al abordaje de los procesos psicóticos tempranos. 

Fue jefe de Clínica y del Departamento de Psiquiatría Infantil en el Necker-Enfants Malades en el Hospital Necker y médico jefe del Hospital Diurno para niños muy pequeños, autistas y psicóticos del Instituto de Puericultura de París. 

Es miembro de diversas organizaciones internacionales relacionadas con psicología clínica, psicopatología, psicoanálisis, psiquiatría infantil, adolescente y familiar, y ha participado en numerosos estudios e investigaciones en estas áreas.

Fuente: https://udelar.edu.uy/portal/2024/11/la-udelar-entrego-el-titulo-doctor-honoris-causa-al-profesor-bernard-golse/